viernes, 11 de mayo de 2012

Caracas, ciudad de despedidas.



Por: Victor Rodríguez





El documental expone la realidad que viven un grupo de jóvenes de clase media alta de Caracas, donde todos los entrevistados concuerdan que la mejor solución es irse del país por todos los problemas políticos, económicos y de inseguridad que se viven en él.

viernes, 4 de mayo de 2012

No tengo tiempo para eso.

Por: Jhensy Lucena.


     Todos aquellos que nunca  han dicho (por lo menos una vez): “no tengo tiempo para hacer eso” que detenga ahora mismo esta lectura.


     Hace aproximadamente 3 semanas estuve hablando con un amigo.  Le preguntaba si él había logrado todos sus sueños. Él se quedo callado por un corto momento y dijo que no, que no había logrado todo lo que había soñado pero que no se arrepentía de las cosas que había hecho y de todo lo que había alcanzado durante sus 50 años de vida.

jueves, 3 de mayo de 2012

La única condición: incluirlos.

Por: Mariana Miranda.

     Imaginemos un grupo de niños en un parque, jugando. Pensemos que todos se conocen porque viven en el mismo sector y tienen edades aproximadas que estudian los primeros grados de primaria: ¿Qué vamos a observar? Que todos o la mayoría de los niños se agrupan de acuerdo a sus preferencias, interactuando de manera espontánea entre ellos. Observamos, además, que siempre existirá uno o dos niños que son el centro de atracción y hacia donde se dirigen todos los demás los seguirán, cumpliendo un papel de líder o imán de acuerdo a su simpatía con el grupo. Eso siempre será así. Sin embargo, se podría dar el caso de que exista un niño alejado del grupo, desincorporado, que no muestra ningún tipo de interés por incorporarse, dando muestras de aislamiento, como ensimismado, viviendo en su propio mundo interior.

Esto no es otro típico escrito sobre el amor.

Por: María Guevara.

     El ser joven y más, un adolescente, representa estar inmerso en un mundo de ventanas abiertas, posibilidades, misterios y sobre todo: decisiones. Decisiones que para bien o para mal nos vemos en la obligación de tomar en esa etapa de la vida, donde debido a los cambios, tanto físicos, orgánicos y emocionales, a los que nos vemos sometidos, solemos llegar a ser algo volátiles y hasta a veces inconsistentes en nuestras decisiones, lo que muchas veces puede dar pie a que seamos juzgados y subestimados, solo por esa condición, el ser jóvenes.